- Información general
- Tipos de préstamos
- Préstamos personales
- Préstamos hipotecarios
- Préstamos de estudios
- Préstamos sin intereses
- Préstamos sin nómina
- Préstamos con ASNEF
¿Qué es un préstamo?
¿Qué elementos forman un préstamo?
- Capital principal
- Interés
- Cuota
- Plazo
- Prestamista
- Prestatario
¿Quién puede solicitar un préstamo?
- Ser mayor de edad
- Tener un documento de identidad en vigor
- Ser titular de una cuenta bancaria
- Demostrar solvencia
- No superar la capacidad de endeudamiento máximo
¿Dónde pedir un préstamo?
- Bancos
- Establecimientos financieros de crédito
- Prestamistas privados
- Plataformas de crowdlending
- Servicios financieros de comercios
- Plataformas de préstamos entre particulares
Tipos de préstamos según el plazo de vencimiento
- Préstamos a corto plazo
- Préstamos a medio plazo
- Préstamos a largo plazo
Tipos de préstamos según el destino o finalidad
- Préstamos personales
- Préstamos hipotecarios
- Préstamos de estudios
- Préstamos para empresas
- Préstamos para emprendedores
- Préstamos participativos
Tipos de préstamos según la garantía
- Préstamos con garantía personal
- Préstamos con garantía real
Tipos de préstamos según el tipo de interés
- Préstamos con un tipo de interés fijo
- Préstamos con un tipo de interés variable
- Préstamos con un tipo de interés mixto
Tipos de préstamos según el beneficiario
- Préstamos privados
- Préstamos públicos
Los préstamos personales son emitidos por las entidades financieras a sus clientes, concretamente para dar respuesta a necesidades económicas o satisfacer un capricho domestico. En la operación intervienen la entidad financiera (el prestamista) encargada de otorgar una determinada cantidad de dinero al cliente (el prestatario), a cambio de afrontar la obligación contraída junto con todas las comisiones aplicadas, mediante pagos periódicos. La aprobación del préstamo estará sujeto a condiciones de estudios y criterios del prestamista. Los préstamos personales ofrecen más dinero que un micropréstamo y suelen estar destinados a financiar proyectos más costosos (realizar una reforma en casa, comprar un coche, financiar una boda, etc).
Un préstamo hipotecario es un producto financiero mediante el cual una parte (el prestamista) entrega una cantidad de dinero a la otra parte (el prestatario), que asume la obligación de restituirla y pagar unos intereses de acuerdo con las condiciones y el calendario que libremente pacten ambas partes. Su principal característica, y de ahí el nombre de hipotecario, es que, además de la garantía personal, el inmueble queda afectado como garantía del pago del préstamo.
Los préstamos de estudios son una forma alternativa de financiar los estudios para aquellos que no tienen el efectivo suficiente para pagarlos. Los préstamos de estudios tienen como objetivo financiar la totalidad o una parte de la matrícula u otros gastos derivados de la actividad formativa como carreras universitarias, cursos de idiomas, erasmus, máster, doctorados, etc., son un tipo de financiación que se enmarca dentro de los préstamos personales.
Los préstamos sin intereses (técnicamente gratuitos) son utilizados por las entidades financieras frecuentemente para atraer nuevos clientes y mostrar la realidad y eficiencia de sus servicios. Estos préstamos personales no suelen superar los 300 euros, pero a veces incluso llegan a los 1000 euros y los plazos de devolución son muy cortos (entre 2 y 12 semanas).
Los préstamos sin nómina son aquellos que no requieren de una nómina como requisito indispensable para su solicitud y concesión, sin embargo, es imprescindible demostrar los ingresos suficientes por otras vías para poder hacer frente a las cuotas necesarias para poder devolver el préstamo en el período pactado. En este tipo de préstamos el plazo de devolución del importe solicitado es mucho menor que en otros productos de financiación (entre 15 y 45 días).
Los préstamos con ASNEF son una forma de conseguir la financiación por las personas que se encuentran registradas en listados de morosos. Existe la posibilidad de conseguir un préstamo estando en ASNEF siempre y cuando el solicitante puede acreditar los ingresos recurrentes. Debido a que existe un riesgo mayor, las entidades financieras estudian detenidamente las solicitudes de estos préstamos para no entrar en riesgos.